
Un cambio se dió. Un giro anunciado. Aún, así, persisto en mi idea de que algún día no tendré que escribir más, y sabrás reconocerme frente a ti, y sabré reconocerte frente a mi. Todo lo logrado hace tiempo, casi se ha esfumado, pero se, que algo queda, y quiero retomar ese diálogo íntimo, entre tu y yo. Aunque trato de imaginar donde estarás, no logro siquiera ponerle un color a tu estado de ánimo, ¿te alejaste? ¿o fui yo quién de repente con el silencio dijo hasta pronto?
Búscame, háblame nuevamente, no quiero sentirme tan sola.
Leo estas palabras y suenan en mi cabeza como una súplica patética, aún así no pierdo esperanzas de que será escuchada.